Quizás no nos hubiéramos atrevido a visitar El Alto si no hubiera sido por el contacto que teníamos de la Parroquia Jesús Obrero, fundada por el Padre Pepe, un murciano que lleva ya mucho tiempo viviendo en Bolivia. Decimos esto porque la fama de esta ciudad, de más de un millón de habitantes, es la de complicada, pobre y deprimida, y aunque desde un punto de vista social es interesante visitarla, la verdad es que los atracos, peleas y marginación están a la orden del día. Por supuesto siempre dependiendo de los barrios, ya que por los alrededores de Jesús Obrero nosotros nos podíamos mover solos sin problema (siempre de día claro).
La experiencia en esta parroquia fue muy gratificante, el ambiente era muy agradable y ameno, y cuenta con un brazo social muy extenso con la finalidad de remediar algunas de las necesidades educativas y sanitarias de El Alto. Con ellos estuvimos una semana, Ronald nos dio la bienvenida y enseguida nos presentó a todo el grupo formado por voluntarios de diferentes entidades y por los miembros de la formación vocacional. En total más de 15 personas conviven en esta casa parroquial, los voluntarios son mayoritariamente españoles, de diferentes edades y cubren desde ámbitos educativos hasta ámbitos religiosos. Además tuvimos la suerte de asistir a 2 acontecimientos importantes, uno la representación teatral de Jesucristo Superstar representado por miembros y voluntarios de la parroquia, que cada año se espera con entusiasmo en el barrio, y el otro la celebración del Día del Niño, que tiene una gran relevancia en el ámbito educativo y que hace hincapié en los Derechos del Niño que en muchas ocasiones son vulnerados.
En nuestra corta visita tuvimos ocasión de visitar los siguientes proyectos del brazo social de la parroquia:
- CENTRO MURURATA. Mururata es un nevado de la cordillera real al que la leyenda dice que le cortaron la cabeza (el pico) y desde entonces está mutilado, ahora su cima es una planicie blanca. A este centro asisten niños y jóvenes con discapacidades mentales y físicas que antes de la existencia del centro estaban recluidos en sus casas. Hasta los 14 años asisten a clases según sus edades y luego les imparten talleres según sus capacidades, estos talleres pueden ser de jardinería, bisutería, metalurgia, yeso y textil.
- CENTRO KURMI. Una escuela de refuerzo escolar creada con la intención de que los niños de 4 a 12 años no estén en la calle cuando salen del colegio. En el centro realizan las tareas escolares y les intentan inculcar hábitos de higiene.
- CENTRO DE SALUD. No nos pueden atender porque tienen mucha gente, pero es un centro de atención primaria que funciona también como hospital y que incluso tiene algunos quirófanos para atender a las personas que no pueden pagar, ya que la sanidad pública de Bolivia sólo cubre los mínimos.
- 3 CENTROS INFANTILES. Donde van los niños antes de empezar la escuela, es decir, los menores de 6 años para que los papás puedan ir a trabajar sin dejarlos solos en casa. En este caso, los padres tienen que pagar una cantidad al mes con la finalidad de conseguir la auto sostenibilidad del centro.
En esos 7 días nos hicieron sentir como en casa y descubrimos qué fácil sería creer en su Dios si la iglesia actuase de este modo a todos los niveles, por eso quizás no fue azar que la última noche asistiéramos a la presentación oficial de la carta episcopal donde la jerarquía eclesiástica de Bolivia incurrió en los mismos defectos de siempre.
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