lunes, 21 de febrero de 2011

ATRAPADOS DE BOLIVIA - UYUNI

TOUR DE 3 DIAS DE SAN PEDRO DE ATACAMA A UYUNI
El convoy lo formaban 4 jeeps y para nuestra sorpresa en uno de ellos iba el ‘chileno maldito’ con su novia gringa.
Nuestro guía Lucio al principio era un tipo callado y prudente, pero se fue abriendo (sobre todo gracias a los comentarios de José: “Señor Lucio, agarramos una vicuña y la hacemos a la parrilla esta noche!!!”) y acabó sacando toda su ironía. En un momento dado del viaje, cuando ya le habíamos contado nuestra ‘aventura’ con el chileno, muy serio dijo “Y ahora vamos a dejar a ese chileno en medio del salar”. Creemos que estuvo a gusto con nosotros y entre todos formamos un grupo cohesionado y sobre todo muy divertido.

En la entrada al parque pagamos 135 bolivianos (unos 15€) por persona y nuestra primera parada fue en la Laguna Blanca
Allí pudimos comprobar por primera vez la huella que la sequía está dejando en el desierto boliviano, seguramente a causa de falta de lluvia, aunque también leímos posteriormente en el periódico que Bolivia denunciaba a Chile por sustraer agua de sus lagunas.
Posteriormente llegamos a la Laguna Verde donde pudimos observar un maravilloso espectáculo de la naturaleza: cuando llegamos la laguna tenía un color verde pálido pero al poco un viento empezó a soplar batiendo la superficie de la laguna y dejando al descubierto, de manera gradual desde lo más lejano hacia nosotros, un hermoso verde esmeralda. Para más admiración resulta que ese fenómeno se produce cada día más o menos a la misma hora según nos dijo Lucio.
A pocos minutos de la Laguna Verde se nos pinchó una rueda del jeep y entre todos la cambiamos. Pasamos por el Desierto de Dalí que realmente recuerda a alguno de sus cuadros y a continuación llegamos a una piscina termal en medio del desierto en la que nos dimos un bañito.
Luego visitamos los geiseres de sulfuro donde nos explicaron que un israelita se cayó dentro de un agujero de barro hirviendo con olor a huevos podridos y se quemó las 2 piernas…
Hacia el mediodía llegamos al Hostel Hualla Jara donde dormiríamos en medio del desierto y a escasos km de la laguna colorada, eran 5 barracones con dormitorios de unas 5 camas en el que no había agua caliente…y a veces tampoco fría porque la cortaban cada dos por tres. Hacía mucho mucho frío y estábamos a unos 4000msnm. De momento ninguno de nosotros sintió el soroche (mal de altura). Después de comer visitamos la Laguna Colorada, su nombre se debe a una alga que hay en el fondo de la laguna y que le da una tonalidad rojiza, los flamencos se alimentan de esa alga. Un montón de rebaños de llamas pastaban en sus orillas y otros tantos de flamencos dentro de sus aguas…o fuera:

Por la noche, en medio del frío, salimos a ver las estrellas y nos encontramos con gente de otro tour que salían con sus jeeps a buscar a una tal Juan de Córdoba, un chico argentino que había salido a pasear a las 16h de la tarde y todavía no había regresado. Todo el mundo estaba muy preocupado. Nos quedamos atentos y a la media hora vimos como se acercaba un punto de luz en medio del desierto, cuando llegó a nuestro lado le preguntamos si estaba buscando a Juan de Córdoba y nos dijo ¨Yo soy Juan de Córdoba”, empezamos a agarrarle y a gritar “Está aquí, está aquí, lo hemos encontrado!!!” y el chico, que parecía no haberse enterado del alboroto que había montado se asustó de nuestra efusividad y se fue corriendo a su barracón. Nosotros nos quedamos muriéndonos de frío y haciendo señales con nuestra precaria linterna para que los jeeps volviesen.
La noche fue larga y fría, nosotros dormimos bien pero Raquel no pegó ojo por frío y Jake estuvo muerto de hambre toda la noche. Por la mañana nos levantamos con energía:ç
Cargamos el jeep y reanudamos el tour. Nuestra primera parada fue en el Árbol de Piedra, formaciones de piedras escupidas por los volcanes y que han quedado esparcidas por es desierto y que posteriormente han sido esculpidas por el viento y el agua:


Posteriormente nos paramos en 3 lagunas muy parecidas llamadas Honda, Hedionda y Cañapa:
Nos paramos a almorzar en la última de ellas y continuamos hasta el mirador del volcán Ollagüe, luego cruzamos la vía del tren de mercancías:
Y llegamos al Hotel de Sal de Puerto Chubica que estaba a la orilla del salar y en el que Lucio nos consiguió una habitación matrimonial con vistas al salar gracias a que se las arregló para llegar antes que el resto de jeeps.
En este hotel nos pudimos duchar, fuimos a pasear por el salar y a filmar un video-clip del grupo “LAS ESTRELLAS” (eso ya os lo contaremos). Esa noche por primera vez en mucho tiempo bebimos vino para cenar y luego fuimos a ver las estrellas fugaces.
Al día siguiente nos levantamos a las 4h30’ de la mañana para ver la salida de sol en el salar, todo un espectáculo
Y luego nos fuimos a hacer las típicas fotos de salar
Y pasamos por la Isla Inca Huasi, que está en medio del salar y realmente te da la sensación de estar rodeado de agua, además puedes subir hasta un mirador desde el cual tienes una visión panorámica de todo el salar. En realidad hace muchos años el salar era un gran mar y en la isla encontramos rutas de corales petrificados.
Proseguimos nuestro viaje hasta llegar a Colchani, un pueblecito muy turístico donde almorzamos y pudimos observar cómo se obtiene la sal. En un futuro próximo el salar va a ser explotado también para la obtención de Litio y eso debería proporcionar más riqueza a Bolivia.
Continuamos nuestra ruta pasando al lado de la ciudad de Uyuni y haciendo nuestra última parada del tour en el cementerio de trenes, un lugar deprimente y ruinoso, lleno de locomotoras de antiguos trenes de carbón.  Lo único divertido fue jugar a las típicas películas de westerns por el techo del tren.
Finalmente llegamos a Uyuni el 7 de enero, nos despedimos de Lucio y buscamos hostel (Hotel Cactus). Por la noche Esteve tuvo una agradable sorpresa ya que sus compañeros de viaje le tenían preparado un lindo pastel de cumpleaños (el más grande de la pastelería), pero tods estábamos muy cansados decidimos comérnoslo al día siguiente para desayunar.
Ese también fue el momento en que nos despedimos con mucha pena de nuestros ya queridísimos compañeros José, Raquel y Jake. Los momentos que pasamos juntos fueron tan intensos y divertidos que serán inolvidables.
Nos quedamos solitos en Uyuni y nos pasamos todo el día del cumpleaños de Esteve buscando el modo de llegar al pie del volcán Tunupa sin agarrar un tour en una agencia. Cuando nuestras esperanzas estaban casi agotadas, tuvimos la suerte de contactar con el propietario de uno de los 2 únicos hostels que existen en Coqueza (el pueblo des de el que se asciende al volcán) y que al día siguiente tenía que desplazarse hasta allí para solucionar un problema con el agua. De ese modo llegamos al Hostel Tunupa al día siguiente al mediodía y nos preparamos para ascender al Tunupa.
Salimos del hostel a las 5h20’ de la mañana con una pareja de argentinos (Sirlei y Graziella), a una hora de camino se encuentra una gruta donde se hallan 7 momias de época desconocida y que eran los antepasados muertos a los que sus familiares adoraban y pedían consejo. Todas las momias se hallan en posición fetal ya que en esa postura las envolvían en telas. La visita nos impresionó mucho ya que era la primera vez que veíamos este tipo de momificaciones y de manera tan cercana ya que no están para nada protegidas.
 Continuamos nuestra ascensión al Tunupa por un camino que subía en medio de campos de cultivo de papa y quinua hasta llegar a una fita enorme que era un punto intermedio del trayecto.  Allí empezaba una zona altiplánica y el paisaje cambiaba de golpe. El terreno se hacía árido y el ascenso más suave. Pudimos contemplar el salar desde lo alto y parecía primero un mar de nubes, después un mar de agua y finalmente una extensión con luz interior. Después de 1 hora llegamos al punto donde la tierra adquiría distintos colores dependiendo del lugar por el que pasabas y donde las rampas eran mucho más empinadas y resbalosas. Después de 2 horas más de lento ascenso debido a la altura que estábamos tomando y al esfuerzo de la subida pudimos llegar a la cima a las 10h de la mañana a una altura de 5100 msnm.

Des de allí pudimos contemplar la boca del cráter con sus múltiples colores y sus peculiares crestas rocosas en su parte norte. Nos quedamos 4 horas en ese lugar donde comimos, hicimos la siesta y nos llenamos de la vista. Fue entonces cuando más nos alegramos de no haber agarrado un tour ya que te exigían estar a una hora determinada abajo. La bajada es tranquila y lenta, hace mucha calor, cuando llegamos a la pista (pasadas las momias) un jeep nos recoge y nos lleva al pueblo que está a 5 minutos.
Al día siguiente nos fuimos de excursión hasta Tahua y pudimos contemplar otra perspectiva del Tunupa:
Volvimos a Uyuni en un bus que iba muy lleno y que recorría los pueblos del salar, para saber si debía entrar o no a recoger pasajeros, éstos encendían una hoguera para hacer una señal de humo a través de la cual el conductor sabía que tenía que recogerlos.
Al día siguiente nos fuimos ya para Potosí.

sábado, 19 de febrero de 2011

SAN PEDRO DE ATACAMA

El primer día del año nos lo pasamos en un autobús que nos llevó desde San Salvador de Jujuy hasta San Pedro de Atacama (10 horas) eso sí pasó de todo, y de ese todo, lo mejor fue conocer a 2 personas de las que no nos separamos hasta el día 8 de enero ¿os suena esa fecha?  Son José y Raquel, 2 portugueses con los que compartimos momentos inolvidables. José, aunque no quiera, te hace reir y esa es una virtud deliciosa para los que están a su alrededor, tiene una espontaneidad única y una capacidad de hablar con desconocidos que nosotros no habíamos visto jamás. Raquel es una persona encantadora y muy leal con quien llegamos a un buen grado de confianza.

En el autobús conocimos también a Gustavo, un arqueólogo argentino, y a un ex-vecino de Nou Barris que se había hecho de oro en la época de la burbuja inmobiliaria, aunque ya se lo había pateado todo.
José y Raquel tenían los asientos 46 y 47 que en el autobús no existían… y estuvimos parados en Purmamarca más de 30 minutos intentando solucionar el problema, hasta que 2 argentinas divinas fueron invitadas a la cabina de los conductores cediéndoles los asientos a los portugueses. Durante el trayecto mucha gente sufrió mal de altura porque estábamos superando los 3000 msnm, por suerte en el bus había máscaras de oxígeno…
Cuando llegamos a la cordillera volcánica que separa Argentina de Chile se inició un paisaje que con su absoluta simplicidad, montañas sin vegetación y lagunas, producía una agradable sensación de serenidad. En él se combinaban los colores de la arena con el reflejo de los volcanes en el agua cristalina y vastas extensiones que se confundían con el horizonte.

Llegamos a San Pedro de Atacama y se nos hizo de noche en los trámites de aduana. Nos instalamos en Casa Adobe, un hostel situado en una calle alejada del turístico centro y con un patio tranquilo y agradable desde el que se podía contemplar el maravilloso cielo atacameño, el más impresionante de los que hemos contemplado en nuestro viaje. En el hostel conocimos a una pareja de peruanos, que nos dieron muchos contactos para nuestra futura visita a Perú, y a Pedro, un madrileño que estaba empezando a trabajar como guía turístico en la zona.
San Pedro es un pueblo totalmente enfocado al turismo (nos parecía estar en Port Aventura) por su enclave, situado a pocos quilómetros de un montón de atractivos naturales: geiseres, lagunas, desierto, valles cársticos, miradores, ruinas, etc.. que sin ninguna duda valen la pena visitar. Pero el gran inconveniente es que todos esos lugares están masificados porque todas las agencias de tours ofrecen lo mismo y a la misma hora.
Después de toda una mañana de investigación por diferentes agencias contratamos los tours con Edgardo de Atacama Mistica. Lo que vimos:
PRIMER TOUR:
-          Laguna Cejar: son 2 lagunas que debido a su salinidad (60%) te hacen flotar, es muy divertido!!
-           Ojos del salar: 2 piscinas simétricamente redondas situadas en medio del salar, y sorprendentemente de agua dulce, cuyo origen aún no es claro. Son como un oasis en medio del desierto.
-          Laguna muy grande en medio del salar des de la que se aprecia una bonita puesta de sol y en la que, debido a su poca profundidad, puedes andar sobre ella y acercarte a los flamencos.
SEGUNDO TOUR:
-          Geiseres del Tatio: nos levantamos a las 3h40’ de la madrugada para llegar al Tatio (95km) antes de las 6h (salida del sol), que es cuando hay una mayor actividad de las diversas formaciones de fumarolas.
-          Baño en una piscina termal (ver primera foto de esta página) donde el contraste entre la temperatura del agua y la del exterior podía superar los 30ºC.
-          Pueblo supuestamente ganadero donde paran todos los tours y en el que los habitantes se han dado cuenta de que sacan más dinero haciéndose fotos con las llamas que llevándolas a pasturar… La pequeña iglesia del pueblo es su mayor atractivo con un sincretismo muy bien conseguido en su altar.

TERCER TOUR (sin agencia, por nuestra cuenta y en bicicleta)
-          Alquilamos unas bicicletas y nos fuimos hacia Pukara de Quitor, unas ruinas pre-incaicas situadas en la pendiente de una montaña, que se mimetizan con el color de la montaña y que tiene un mirador desde el que se contempla una vista panorámica sobre el Valle de la Muerte y las montañas de dunas del desierto.
-          Continuamos nuestra excursión en bici dirección el Valle de la Luna desde donde supuestamente se contempla la mejor puesta de sol de la región. Pero estaba a unos 25km por delante, unos 15 de ripio y los últimos 5 de subida muy empinada, con un viento en contra considerable y con un cansancio acumulado que no nos permitía avanzar. Veíamos como el sol iba descendiendo y nosotros no llegábamos. Intentamos que un chileno y su novia americana nos subiese en su pick up vacía hasta el parking del mirador, ya que en la entrada nos dijeron que no llegaríamos en bici, pero el chileno no accedió a ‘nuestra súplica’…quería llegar a un acuerdo económico por llevarnos los últimos 7km… Empezamos a pedalear a toda máquina, José y Raquel decidieron no continuar y ver la puesta de sol desde detrás del valle. Nosotros continuamos y tuvimos la gran suerte de que una pick up con chilenos nos subiese los últimos 3km de fuerte rampa. Nuestra sorpresa fue que cuando llegamos exhaustos al parking todavía había que subir una duna de 200m a pie y nuestras piernas no respondían a nuestro cerebro, con lo cual a escasos pasos de la cima veíamos a la gente bajar, signo evidente de que las montañas ya se habían tragado el sol. Pero cuando llegamos arriba pensamos que nunca una derrota había sido tan dulce, ya que la verdadera belleza de esta puesta radicaba en el progresivo cambio de colores de las arenas, dunas y montañas del valle. Por cierto, nos encontramos con el chileno y le boicoteamos las últimas fotos a su novia americana colocándonos delante del objetivo. Bajamos hasta el parking, agarramos nuestras bicis y empezamos a pedalear de nuevo, cuando tan sólo llevábamos 500m de pendiente y en penumbras, vimos subir un punto oscuro retorciéndose encima de una bicicleta y saludándonos…era José que después de oxigenarse decidió continuar subiendo en plena noche… La aventura terminó en 2 jeeps de unos turistas franceses que nos pararon en medio del camino y nos llevaron hasta San Pedro.
CUARTO TOUR Y DESPEDIDA DE SAN PEDRO:
-          Salimos pasadas las 9h de la mañana de San Pedro dirección a Bolivia. Nos cruzamos con las motos del Dakar que ese día iban a hacer una etapa por la zona. Dejamos el asfalto y entramos en un camino de ripio hasta llegar al puesto fronterizo con Bolivia al pie del gran volcán Licancabur. Allí nos esperaban los jeeps bolivianos que nos llevarían a Uyuni. Se unió a nuestro grupo Jake de Montana y los 5 fuimos en el jeep de Lucio con quien compartiríamos los próximos 3 días.